¡La copa se apura, la dicha se agota;
de un sorbo tomamos mujer y licor…
Dejamos las copas…Si queda una gota,
que beba el lacayo las heces del amor!
Manuel
Gutiérrez Nájera, “Para un Menú”
Bastarían las
anteriores palabras para describir todo lo que encierra el libro escrito por
Rubén M. Campos (1876-1945), de hecho, a muchos nos bastaría con el título: un
artículo, dos consonantes y una vocal que sabemos enlazan vidas, destruyen
sueños y ya crean momentos gloriosos, ya los omiten para aquel que no desea
recordarlos. No se necesita más, a secas, el manuscrito póstumo del poeta
modernista se llama: El Bar. Necesitarían
no haber estado en uno para subestimar el título, pero de requerir algo más
podría ser: La vida literaria de México
en 1900.