martes, 27 de noviembre de 2012

Tres méndigas piedritas (3ra parte)


Lunes. Salí rayando las nueve de la mañana, hora en que la vida se renueva en Coacalco, llegué a la Casa de Cultura “Calmecac”, esperando que la directora, Yolanda de León Barrón, pudiese responderme algo relativo al “cráneo, el arco y la otra pieza” que exhibe dicha dependencia en tres banquitos con un fieltro negro muy mono y especialmente construido para la acumulación de polvo.
-No, pero ahorita nadie te va a dar información, ¡eh! Esas piezas las encontraron con la remodelación, quedaron de analizarlas, pero en eso está, en el proceso.
-¿Nadie me puede dar información? ¿Y la directora?
-No, la directora no está ahorita, ella anda en la campaña, nomás llega, firma y se va.


sábado, 24 de noviembre de 2012

Tres méndigas piedritas (2da parte)


Vecinos incómodos

Domingo, cinco pesitos y veinte violaciones al reglamento de tránsito después, me encontré en el pueblo de Santa María Magdalena Huixachitla, el cual recibe a sus visitantes mediante un arco bastante alegre pero empequeñecido por la plaza comercial de siete u ocho pisos de alto que terminó por devorar el paisaje del pequeño poblado. Fui ahí debido a que el orgullo de los vecinos durante los últimos once años ha sido el susodicho mamut de Potrero, que resguardan celosamente tanto del gobierno, como del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), e inclusive, del público.
Un amable señor vendiendo jugos me dijo: “a la derecha y después, a la altura de la camioneta, doblas a la izquierda, y ahí está lo que buscas.”
Su contestación me hizo sentir como en thriller de suspenso, seguí las indicaciones y llegue al flamante Museo Paleontológico de Coacalco, el cual me dio la bienvenida con su fachada inacabada y en obra negra, no bastando con eso, me repitieron la acostumbrada respuesta del día anterior:
-Date una vuelta mañana como a las nueve –en mi mente le cambié el “mañana” por “el lunes” para no perder la costumbre.
Aquí algunos artículos relativos al museo y publicados en distintos medios durante los últimos años dan cuenta de la importancia que el asunto tiene para las autoridades, así tenemos que en 2007 El Universal y La Jornada daban a conocer las intenciones del entonces (y próximamente...de nuevo) alcalde David Sánchez Isidoro de convertir el sitio en una lechería, y del cómo los vecinos de La Magdalena tenían que cuidarse de sus propias autoridades municipales.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Tres méndigas piedritas


Nota: el siguiente reportaje fue realizado en junio pasado, el plan original era publicarlo en algún medio pero las campañas arruinaron tanto a la publicación como al contenido del mismo (por aquello del cambio en los puestos políticos), lo aclaro sin mucha necesidad de hacerlo pues como todos sabemos, la burocracia es como la materia: no se crea ni se destruye, solo cambia de administración. De ahí que considero útil el que, si alguien retoma esta información, sepa otorgarle el contexto y la importancia que merece, para en base a ello exigir a las autoridades correspondientes. Una vez dicho esto comienzo con el relato:


Restos arqueológicos en Coacalco... ¿encontrados, donados, aparecidos por generación espontánea?

Jamás sabré el minuto exacto en el que la auto revelación de: “oye, esto es un excelente material periodístico” vino a mí, solo sé que fue durante un aburridísimo partido de fútbol entre alemanes y lusitanos. Empaqué mi grabadora, un poco de cambio y tomé rumbo a la cabecera municipal de Coacalco de Berriozábal, con el único objetivo de aprender un poco más de esas tres méndigas piedritas, causantes de tanto embrollo.