sábado, 19 de octubre de 2013

“De sombra y luz conjunto inexplicable”: Antonio Plaza, poeta de transición

Situado en los márgenes del México decimonónico, para unos decadentista y poeta maldito, para otros romántico y cursi, o como algunos más opinan: ninguna de las anteriores, el nombre de Antonio Plaza Llamas (1830-1882) ha permanecido durante más de un siglo como un constante eco al interior de la poesía mexicana.
Defendidos por numerosos literatos entre los que se encontramos a Juan de Dios Peza, Vicente Riva Palacio, Manuel Payno, José Luis Martínez, Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco y Óscar de la Borbolla, los versos de este poeta han sufrido también los duros embates de prohombres de nuestras letras como Francisco Pimentel, Manuel Puga y Acal y Ramón López Velarde.
Estas líneas (un tanto subjetivas habrá que admitir) buscan que el lector se remita a la fuente primaria y emita su propio juicio. Lo indudable es que, es ante el pueblo y después ante la academia donde un poeta debe combatir. Así lo entendió el autor cuya vida y obra trataremos escuetamente.


Fuente: Riva Palacio, Vicente (coord.), El Parnaso Mexicano

domingo, 13 de octubre de 2013

A la caza de Venus: La comisión astronómica mexicana de 1874

El tránsito de Venus por el disco solar es un fenómeno astronómico poco frecuente, sus intervalos son de 100 a 8 y de 8 a 122 años. Los últimos avistamientos del planeta vecino han ocurrido en las siguientes fechas: 6 de junio de 1761, 3 de junio de 1769, 9 de diciembre de 1874 y 6 de diciembre de 1882, 8 de junio de 2004 y 6 de junio de 2012. Siendo la próxima cita el 11 de diciembre de 2117 y el 8 de diciembre de 2175.
Si tuviéramos que decidir cuáles de estos avistamientos han sido los más importantes, sin duda alguna optaríamos por los ocurridos en el siglo XIX. A pesar de que Copérnico, Horrocks y Halley habían ya establecido la importancia que tenía el evento para calcular las distancias entre el sol, Venus y nuestro planeta, la astronomía estaba muy lejos de comprobar las teorías que durante el Renacimiento y la Ilustración se habían planteado. Además, el mapa geopolítico esbozaba ya a las superpotencias que sabemos dominaron al resto del mundo en los años sucesivos; de ahí que la oportunidad de probar la superioridad científica –y todo lo que esta conllevaba- fuese el verdadero objetivo de estadounidenses, rusos, franceses, alemanes e ingleses. Nadie imaginaba que un país como México, asediado por guerras intestinas e intervenciones extranjeras, se llevaría el triunfo.


Secuencia fotográfica del tránsito de Venus, captada por Agustín Barroso
Fuente: Moreno, Marco A., "Viaje de la comisión..."

domingo, 18 de agosto de 2013

“Porque nuestras almas son de fuego y con fuego te escribo estas líneas”: Riva Palacio y Sabines a través de sus epistolarios

Te voy a dar besos hasta que digas: basta.
Te voy a apretar hasta que te quejes.
Te voy a dejar hasta que me mates.
Pero no voy a dejarte de querer hagas lo que hagas.
Sabines

Casi un siglo media entre las cartas que Vicente Riva Palacio (1832-1896) y Jaime Sabines (1926-1999), dirigieran a las mujeres con las que habrían de compartir su vida: Josefina Bros Villaseñor y Josefa Rodríguez Zebadúa, respectivamente. Ambos poetas cuentan 21 años al momento de escribirlas y ocupan ya un destacado sitio en los ambientes literarios de su época.
Los epistolarios corresponden: en Riva Palacio al periodo que va del año 1853 en que conoce a Josefina a 1855 (aunque se incluyen cartas incompletas o sin fecha), mientras que Sabines escribe de 1947 a 1952, temporadas en las que estudió Letras en la UNAM, al tiempo que “Chepita” estudiaba Odontología, viviendo en la Ciudad de México o en su natal Tuxtla Gutiérrez. Este artículo expone sólo algunos de los contrastes y puntos en común que pueden encontrarse en ambos textos.


Josefa Rodríguez y Jaime Sabines
Fuente: La Jornada

sábado, 3 de agosto de 2013

La "Megabiblioteca" y sus megaproblemas

Un libro abierto es un cerebro que habla;
cerrado, un amigo que espera;
olvidado, un alma que perdona;
destruido, un corazón que llora.

Proverbio hindú.

Tres experiencias aparentemente inconexas las unas con las otras me orillaron a escribir estas líneas en defensa, de una vez lo admito, de la Biblioteca Vasconcelos, recinto que desde su planeación está sujeto a los avatares de la prensa y la política (muchas veces entendida la primera como herramienta para  criticar a un particular caso de la segunda): la primera de ellas fue el encontrarme hace unos días con una querida familiar que me preguntó, con toda la franqueza y razón del mundo: ¿por qué lees?; la segunda se debió a una visita que realicé a dicho recinto por motivos laborales; y la tercera, que inmediatamente me puso a escribir, fue el releer el epígrafe del que ahora me sirvo y que precisamente obtuve en el portal de Facebook de la Biblioteca Vasconcelos.


Fuente: Ciudadanos en red

miércoles, 10 de julio de 2013

Siluetas del Centro Histórico

Soy celoso, soy parcial, soy hombre al agua, cuando se trata de las cosas de mi tierra.
Guillermo Prieto

Hace unos días se presentó el libro Siluetas del Centro Histórico, el cual se compone de 37 entrevistas de semblanza a diversos habitantes del primer cuadro de la Ciudad de México, monstruo con el que podemos pelearnos infinidad de veces pero al que nunca podríamos abandonar, todas ellas realizadas con el rigor periodístico más acabado, redactadas en un estilo fluido y ameno. Es por ello que planeo dedicarle algunas cuantas líneas para tratar de invitar a su lectura, partiendo de una pregunta: ¿qué lo hace distinto?

Tomada de: Fundación UNAM

miércoles, 19 de junio de 2013

Un lento duelo

No la visitas muy seguido, al menos no tanto como quisieras, y es que por alguna razón estúpida te sigues preocupando por ella como si fuera la primera vez que la observas, “¿para qué?... Te juro que no hay necesidad”, te diría ella... La indómita y magnífica nopalera que orgullosa se yergue por encima de aquel ruinoso edificio colonial.
Quiero suponer lector que no preguntarás por la ubicación específica –adelantemos que está en el oriente del Centro Histórico- de este cuadro por dos poderosas razones: la primera es que espero sea esto un aliciente para que levantes la vista y lo descubras por ti mismo, y la segunda razón es porque considero obvia la respuesta ¿Dónde está? En todos lados. No únicamente de esta ciudad sobrepuesta sino alrededor de toda nuestra vida como especie.


jueves, 13 de junio de 2013

El que adivina el futuro invocando a los muertos

Pero yo, para hablar de Ramírez, necesito purificar mis labios, sacudir de mi sandalia el polvo de la musa callejera, y levantar mi espíritu a las alturas en que se conservan vivos los esplendores de Dios, los astros y los genios.
Guillermo Prieto

Muchos son los riesgos que se corren cuando se escribe acerca de alguien a quien se idolatra, el más grave es el alejar al lector del personaje buscando lo contrario, así pues trataré de ofrecer un esbozo general del hombre que en opinión de Octavio Paz* fue “la figura más saliente de ese grupo de hombres extraordinarios” pertenecientes a la generación de la Reforma. Sirva el artículo no sólo para rememorar la figura de Ignacio Ramírez, sino la de muchos otros de sus coetáneos, liberales y conservadores pero mexicanos todos ellos.


domingo, 2 de junio de 2013

Microurbanismo en Casa Vecina

Heme aquí saldando una deuda personal dado que no considero correcto que temas de esta naturaleza queden en el tintero, y es que tenía ya un tiempo posponiendo la publicación de una entrada relativa a la inauguración del taller de Microurbanismo en la azotea de Casa Vecina (1er callejón de Mesones, Esq. Regina), proyecto por demás meritorio que, dada su accesibilidad en términos económicos y horas de trabajo, bien merece que muchos de los que habitamos esta ciudad y sus alrededores lo tomemos en cuenta.



miércoles, 22 de mayo de 2013

“Pudiendo ser rico, preferí ser poeta”: Amado Nervo

No pocos días estuve pensando en cómo escribir un artículo relativo al aniversario luctuoso de Amado Nervo (Tepic, 17 de agosto de 1870-Montevideo, 24 de mayo de 1919), la primera complicación fue el no conocer tan a fondo una obra a la que se le puede dedicar una vida, posteriormente viene el cómo ofrecer un marco general sin hacer un recuento cuadrado e insípido, pensando en todo esto no caí en cuenta de que una vez más el propio escritor había dejado bien claro el cómo referirse a él durante el tránsito de las generaciones: “¿Versos autobiográficos? Ahí están mis canciones, allí están mis poemas: yo, como las naciones venturosas, y a ejemplo de la mujer honrada, no tengo historia, nunca me ha sucedido nada, ¡oh, noble amiga ignota!, que pudiera contarte.”
Y es cierto, los altos y los bajos en la vida de Nervo forman la piedra angular de sus poemas y de sus producciones en prosa, desde el joven literato metido forzosamente a periodista en El Correo de la Tarde hasta el consagrado pero exhausto ser humano que se deja entrever en La última luna.

Amado Nervo, ca. 1900, Fuente: INEHRM

La vida del poeta fue, como él mismo escribía, un perpetuo duelo contra enjambres de fantasmas y quizás pueda atreverme a establecer un parangón entre lo experimentado por él y lo descrito en El castillo de lo inconsciente, cuento corto de su autoría.

domingo, 5 de mayo de 2013

Cinco de mayo: La batalla


De entrada, quien lea esta reseña se estará preguntando si vale la pena gastar unos cuantos morlacos (bueno, al tanteo unos $200) en ir a ver Cinco de mayo: La batalla (Rafael Lara, 2013), pues bien, la respuesta es sí. Es la segunda cinta más costosa en la historia del cine mexicano con 85 millones de pesos, detrás de Cristiada (2012) y representa una excelente oportunidad para borrar muchos de los estereotipos que el público tiene respecto al cine producido en México. 
A continuación ahondaré en algunos aspectos, tanto positivos como negativos, que me llamaron la atención después de verla.

Tomada de Cinepremiere.com

martes, 19 de marzo de 2013

Honores a la bandera


Son las 5:30 de la tarde, mis trascendentales labores de IBM me agobian, eso, caminar con un sol abrumador por la colonia Centro, el horario que continua robándome valiosos minutos de sueño, las señoras regordetas que se me atraviesan como queriendo venderme una caja de antitranspirantes (o más bien, yo queriendo comprárselas... obsequiárselas) y una tarea a todas luces inútil, que me distrajo de mi labor como fotocopiador oficial de la Secretaría de Cultura, hacen que el tedio de la media tarde capitalina sea un poco más insoportable de lo que regularmente es.
Aun con todo lo anterior, disfruto cada uno de mis pasos. Atravieso por República de Chile, doblo en Cinco de Mayo hacía la torre poniente de la Catedral, y como diría Juan Manuel Barrientos, abstraigo la mierda que ocupa la parte baja del Centro: anuncios luminosos, ambulantes, gritos, orines, suciedad, y todos los pintorescos cuadros que Marcelo trata de erradicar del Centro, argumentando que los ambulantes se cansarán primero. Yo pienso lo contrario.


sábado, 9 de marzo de 2013

Todo Belascoarán (4ta parte)


El uso del narrador


Aunque en lo personal me gusta novelas policíacas en primera persona, el estilo de Taibo II entremezcla narradores en sus obras, por ejemplo, en La lejanía del tesoro (Planeta, 2011) el escritor utiliza la primera persona para dar voz a Guillermo Prieto en sus manuscritos perdidos, seguramente extraviados durante su obligada travesía hacia el norte junto a los inmaculados; la tercera persona narra las aventuras de Lord Mandi, por ejemplo; y para adentrarse en la cotidianidad del “general poetastro”, utiliza el llamado monólogo interior.
De la misma manera en Todo Belascoarán, en donde predomina la tercera persona, sin embargo, la segunda persona se utiliza, por ejemplo, al contar el desenlace de Regreso a la misma ciudad y bajo la lluvia (un episodio memorable, particularmente por aquellos mariachis, “suicidas del desempleo”, que se unen a Belascoarán), y también a la hora de narrar, y presentar, a la muchacha de la cola de caballo en el capítulo 5 de Días de combate.


sábado, 2 de marzo de 2013

Todo Belascoarán (3ra parte)


Lecciones en la oscuridad


No hay mayor engaño que creer que una auténtica originalidad es mera cuestión de impulso o de inspiración. Originar consiste en combinar cuidadosa, paciente y comprensivamente.
Edgar Poe

Hay miles de maneras de leer Todo Belascoarán, como a cualquier otro texto, buscamos o encontramos siempre en él diferentes elementos, pero quisiera referirme a la construcción de los personajes y, en consecuencia, del desenvolvimiento de las historias contadas. Vuelvo a repetir, no soy ningún experto y simplemente manifiesto lo que más llamó mi atención a la hora de leer la saga, teniendo además el antecedente de la construcción policíaca que me he tomado de Thomas Narcejac y H. R. F. Keating, por ejemplo.


sábado, 23 de febrero de 2013

Todo Belascoarán (2da parte)


¿Historias verosímiles?


¿Hay otros mexicanos que viven tu delirio, o has estado encerrado en sueño ajeno?
PIT II

Sí, desafortunadamente lo son, y el autor no se cansa en repetirlo en las notas previas a No habrá final feliz, Regreso a la misma ciudad y bajo la lluvia y Desvanecidos difuntos: “Evidentemente, la historia y los nombres que se manejan en esta novela pertenecen al reino de la ficción. El país, sin embargo, aunque cuesta trabajo creerlo, es absolutamente real.” (p. 383). Y es que algo que ya quiera verse como un pro o como un contra es que a la hora de leer Todo Belascoarán se hace muy difícil distanciar al protagonista del autor,  por ejemplo, Héctor Belascoarán comparte con Taibo una ideología política e ideológica de izquierda, de militancia, la cual quizás es mayormente expuesta en Carlos, hermano del detective, si uno está familiarizado con las opiniones y la trayectoria de Paco Ignacio Taibo II (trayectoria que desearíamos tuvieran más de nuestras figuras políticas y públicas), entonces entenderemos el inherente contacto que impregna tanto a los personajes como a las historias desarrolladas. 


domingo, 17 de febrero de 2013

Todo Belascoarán

Mientras no cambiemos el país, pues contémoslo.
PIT II

Hace casi un año que, teniendo como perfecto marco una tarde de domingo en la FILPM, compré Todo Belascoarán (Planeta, 2010). Aquel día estaba programada la presentación editorial de El Álamo. Una historia no apta para Hollywood (Planeta, 2010) y decidí que sería una buena oportunidad para obtener el autógrafo de Taibo en el recién adquirido mamotreto que, dicho sea de paso, impresiona a más de uno cuando vas en el transporte público y sacas tamaño libro de 822 páginas frente a las 15 personas que comparten contigo el viaje de hora y media por la zona metropolitana y lo sobrellevan charlando, durmiendo junto o encima de ti, escuchando música, o en el mejor de los casos (parafraseando a Regreso a la misma ciudad), abriendo las páginas de un libro y metiéndose de lleno en las historias de otros ya que a veces las de uno no sirven para gran cosa.
Atreviéndome un poco a utilizar el término “reseña”, utilizaré las siguientes líneas para dar cuenta de algunos aspectos que llamaron mi atención en diversos sentidos a la hora de pasar los anteriores meses a leer la saga completa.


domingo, 10 de febrero de 2013

Próspero, también conocido como Ignacio Manuel Altamirano


En indio ser mi vanidad se funda,
porque el indio socorre en su miseria
a los vasallos de Isabel segunda.
Ignacio Ramírez

Un día trece nació y murió Ignacio Manuel Altamirano, noviembre de 1834 en Tixtla, Estado de México (hoy Guerrero), y febrero de 1893 en San Remo, Italia. Me ocupo ahora de él (volviendo gustoso a posponer el artículo sobre novela negra) pues su vida nos demuestra que no existen impedimentos para el talento una vez que este se encuentra. Ministro de la Suprema Corte, Diputado en numerosas ocasiones, Coronel, diplomático, novelista, poeta, maestro. Todo lo presenció durante una vida que, de no haber sido por una serie de acontecimientos muy afortunados para él, pudo haber pasado desapercibido para la historia de nuestro país.


Ignacio M. Altamirano, fotografía tomada del INEHRM

domingo, 3 de febrero de 2013

El güero Prieto


Indudablemente nos faltan los tamaños exigibles para escribir, como él lo merece,
acerca del ilustre Romancero |...| Su nombre ha llenado el país.
Su cariño desborda en todos los corazones.
Enrique de Olavarría y Ferrari

Tienen los lectores la idea de mi vida; pero les ruego no olviden tres frases: mi adoración por la señora mi madre y mis horas de lágrimas y miseria a su lado; mis paseos en barrios y calzadas, delirando, hablando solo, lanzándome a un mundo imaginario lleno de tierna poesía
|...| Por último mi amor inmenso a los pobres, porque mis bienhechoras eran costureras, porque mi nana me buscaba con afán solícito para llevarme dulces y bizcochos |...| era yo objeto de tiernas atenciones y les pagaba en alegría, en versos, y expansiones todo lo que recibía de ellas
en ternura y cariño.
Guillermo Prieto


Interrumpo el espacio dedicado a la novela policíaca para rendir un breve y humilde tributo a la figura de Guillermo Prieto Pradillo (10 de febrero de 1818-2 de marzo de 1897) pero, aquí la principal interrogante, ¿cómo abordar, tal vez para un primer lector, la figura del poeta más querido de México, la del periodista, el diputado del Constituyente de 1857, del Ministro de Hacienda en la administración juarista y, en resumen, del hombre cuyas obras completas abarcan 30 tomos? Aprovecharé las siguientes líneas para esbozar e invitar a la lectura de uno de los mexicanos más prolíficos del siglo XIX, cuyo natalicio celebraremos en algunos días y, pese a todo, es aún desconocido para muchas personas.


jueves, 31 de enero de 2013

“Muéstrame una novela policiaca de tu país y te diré de dónde vienes”


Fabel le acarició suavemente una mejilla con la mano enguantada. Un gesto estúpido; un gesto probablemente inapropiado |...| Ella lo miró con sus grandes ojos. Ojos celestes que no parpadeaban.
Cuento de muerte (Brother Grimm)


La cita que titula esta colaboración la tomé del artículo “Por sus novelas (policíacas) los conoceréis”, publicado el pasado 6 de noviembre en La Jornada y escrito por el polaco Maciek Wisniewski. De sus palabras, con las que concuerdo totalmente, retomo algunas cuantas ideas y las ejemplifico.
Lo que pretendo también es invitar a la incursión en el género negro, no en el relato morboso y desteñido de quien utiliza a la peor de las actividades humanas, el crimen, como excusa para escribir, sino a la literatura que se encierra el orificio de una bala en la pared, o, como en el epígrafe, en la belleza de unos ojos que, encontrados en una playa desolada de Hamburgo, nunca volverán a cerrarse.

Tomada del sitio CraigRussell.com

jueves, 24 de enero de 2013

¿Qué sigue por estos rumbos?


Después de reciclar algunos textos que no merecían el ignominioso olvido llamado “Mis documentos” y publicarlos desde que abrí este blog, creo que es hora de empezar a crear textos nuevos, exclusivos para este espacio. Ello no significa que dejaré de recetarles los trabajos elaborados durante la licenciatura y que necesito, tanto por satisfacción personal como por una utilidad patente de los temas que abordo, subir a la red.

Lo haré, pero no como un erudito en las materias, creo que el simple hecho de estar en buscando y leyendo información en un blog (sin demeritar el espacio) es porque como lectores nos sabemos conscientes de que no encontraremos la veracidad que sí nos ofrece una fuente académica u oficial. En el otro extremo, tampoco escribiré opiniones de las que no esté medianamente cierto, y digo medianamente porque uno, por más que domine un tema, jamás lo comprenderá en su totalidad.

Una vez confesado, quisiera dedicar las siguientes semanas al género de la literatura policíaca  tanto por algunas lecturas recientes como por un gusto personal que tengo desde hace algunos años por dichas piezas literarias. En los próximos días empezaré con un texto que escribí tomando como punto de partida dos artículos publicados por Maciek Wisniewski en La Jornada durante el 2012. Y posteriormente haré una breve reseña, insisto, desde la perspectiva de un lector aficionado al género, de la serie de novelas policíacas de Héctor Belascoarán Shayne, escrita por Paco Ignacio Taibo II.

Para despedirme les comparto dos de mis traumas llamados Muerte en Hamburgo y Cuento de muerte o Blood Eagle y Brother Grimm, en sus respectivos títulos originales. Y es que ambas forman parte de una saga que no he podido terminar de leer los últimos dos libros porque la editorial es española y nadie sabe ni con qué se comen los libros de Craig Russell en México.

Y si de los libros no he encontrado rastro, mucho menos de las películas producidas en Alemania y basadas en dichas novelas:

viernes, 18 de enero de 2013

Entrevista a Ignacio Romero Islas (3ra parte)

Las artes marciales


“La importancia [de las artes marciales] radica en que se adquiere una disciplina y un enriquecimiento como ser humano con principios y cualidades positivas. Una persona que practica un arte marcial es alguien en constante superación personal y la mayoría de los que practican y que son mis alumnos tengo la dicha de que son buenos estudiantes y buenos profesionistas, hay sus excepciones obviamente”, agrega entre risas (en clara alusión a este autor).

Artículo de semblanza publicado en El Nacional

sábado, 12 de enero de 2013

Entrevista a Ignacio Romero Islas (2da parte)

Además del agradecimiento tácito al profesor Ignacio Romero, esta entrevista, y  un sinnúmero de aspectos más, no hubieran sido posibles sin el aprendizaje que obtuve de personas como mi amigo y compañero Yair López (entrevistado líneas abajo durante un día de pinta escolar suyo), el profesor Raúl, el profesor Gamaliel, la profesora Elsa y por último pero no por eso menos importantes, los profesores Marcos García y Sonia Suárez,  a todos ellos  gracias.

Amor y entrega

Son las dos palabras con las que se define a si mismo tanto profesional como personalmente hablando, pues se declara como alguien que ama su trabajo y que no vive de, sino que vive para las artes marciales; explica que su estilo de vida no es para enriquecerse económicamente, sino para mejorar internamente, lo económico es irremediablemente un factor pero lo considera como algo complementario. “Es lo que pretendo y lo que me ha dado muchas satisfacciones”, señala.


sábado, 5 de enero de 2013

Ignacio Romero Islas. Vocación por las artes marciales


"Cuando una persona practica un Arte Marcial o cualquier deporte, provoca con el ejercicio una mayor irrigación de sangre, a mayor irrigación de sangre, mayor salud, a mayor salud, mayor vida, y a mayor vida la oportunidad de satisfacer todos nuestros deseos, puesto que a eso venimos a este mundo."
Sensei Daniel F. Hernández


Pasión y responsabilidad a la hora de enseñar son las dos características primordiales por las que los alumnos del profesor Ignacio Romero Islas le conocen, respetan y quieren. Él, junto a los profesores que ha formado a lo largo de su carrera, instruye a las nuevas generaciones en el gusto por el deporte, la disciplina y aún más importante, la forma de llevar un estilo de vida ejemplar.