¿Historias verosímiles?
¿Hay
otros mexicanos que viven tu delirio, o has estado encerrado en sueño ajeno?
PIT
II
Sí,
desafortunadamente lo son, y el autor no se cansa en repetirlo en las notas
previas a No habrá final feliz, Regreso a la misma ciudad y bajo la lluvia
y Desvanecidos difuntos:
“Evidentemente, la historia y los nombres que se manejan en esta novela
pertenecen al reino de la ficción. El país, sin embargo, aunque cuesta trabajo
creerlo, es absolutamente real.” (p. 383). Y es que algo que ya quiera verse como un pro o como un contra es que a
la hora de leer Todo Belascoarán se
hace muy difícil distanciar al protagonista del autor, por ejemplo, Héctor Belascoarán comparte con
Taibo una ideología política e ideológica de izquierda, de militancia, la cual
quizás es mayormente expuesta en Carlos, hermano del detective, si uno está
familiarizado con las opiniones y la trayectoria de Paco Ignacio Taibo II
(trayectoria que desearíamos tuvieran más de nuestras figuras políticas y
públicas), entonces entenderemos el inherente contacto que impregna tanto a los
personajes como a las historias desarrolladas.