viernes, 18 de enero de 2013

Entrevista a Ignacio Romero Islas (3ra parte)

Las artes marciales


“La importancia [de las artes marciales] radica en que se adquiere una disciplina y un enriquecimiento como ser humano con principios y cualidades positivas. Una persona que practica un arte marcial es alguien en constante superación personal y la mayoría de los que practican y que son mis alumnos tengo la dicha de que son buenos estudiantes y buenos profesionistas, hay sus excepciones obviamente”, agrega entre risas (en clara alusión a este autor).

Artículo de semblanza publicado en El Nacional


El alumno ideal, bajo su concepción, es aquel que tiene la inquietud para aprender y la entrega para realizar su entrenamiento, que se supera en su acontecer diario y que aplica positivamente lo que aprende en el dojo, ya que practicar un arte marcial no es motivo para estar alardeando acerca de la posición que se puede o no tener. Lo que más se debe quedar en el alumno es la humildad, el respeto y la forma de ser una persona tranquila, que al fin y al cabo se trata de “defensa personal”, comenta.
Precisamente este es el mayor cambio que en su opinión ha notado dentro del tiempo que lleva practicando, asegura que desafortunadamente hay muchas personas que no están bien preparadas y que por el simple hecho de conocer algunas cuantas rutinas se sienten con la capacidad y tienen el atrevimiento de impartir clase sin tener ni siquiera preparación o siquiera noción de lo que hacen. En contraste, señala a los maestros que le han instruido durante su vida profesional: “tuve la gran fortuna de tener al profesor Juan José Zamora Flores, quien es mi profesor de toda  la vida y que gracias a él soy lo que soy, y otros dómines como el profesor Javier Mejía, Horacio Zamora o Juan Carlos Malagón, profesores en diferentes disciplinas marciales."
Su momento más grato ha sido siempre el ver desarrollarse a sus alumnos más avanzados como grandes profesores y sobretodo “cuando mis alumnos ganaron el campeonato internacional de la especialidad en Estados Unidos durante tres ediciones seguidas”; indica que su episodio más angustioso fue cuando uno de sus alumnos sufrió una fractura dentro de un torneo.
El objetivo primordial del profesor Romero es encargarse de que la escuela y la organización ANAMYS crezcan tanto nacional como internacionalmente, seguir preparando alumnos y competidores para campeonatos mundiales. Además de perpetuar y hacer cumplir la promesa que se hace para dar valor al grado que se le otorga. A lo que añade: “Mi sueño es ver crecer a mi alumnado, a mis cinturones negros como profesores y una de mis más grandes ilusiones es el de que mi escuela, mi asociación crezca más.”
Un estilo de vida, un compromiso y el perseguir y haber logrado una meta es lo que define a Ignacio Romero Islas, quien deja al aire el concepto del maestro ideal al decir “¿el maestro ideal? Pues eso tendría que juzgarlo el alumno ¿no?” pero al decir esto deja ver a todo aquel al que trata la respuesta a esta interrogante, pues no sólo el maestro ideal se ejemplifica en él, ya que también representa un modelo a seguir, una inspiración, un mentor, un amigo y en una palabra: un sensei.


Para contactar con el profesor Romero (C. N. 5 Dan): Av. Parque, No. 157 Altos, Parque Residencial Coacalco, tel. 55 33 28 96 04.



2 comentarios:

  1. Suban a youtube videos de sus técnicas.

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    1. Luego estamos tan metidos entrenando que no se nos ocurre grabar. Tengo algunos videos de mis examenes con el maestro Romero si te interesan.

      Pero te recomiendo sin duda venir al dojo, nada como aprender de mano del maestro.

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